"Cerca de Mezalocha" y "Latre (Huesca)"

            
                                                                                                                           

4 comentarios:

diecalmes dijo...

Cirilo Sócrates Muñoz Sobrino, mi tío, aunque lejano, más cercano por su presencia en mi vida, en mi corazón, tantos consejos buenos, de buena persona, de artista, de HOMBRE. Además, con tres hijos, su mujer, y su pincel.

"No hagas caso, Diego, y vente a casa a tocar el piano"
"Hay gente que ni vive ni deja vivir, Diego".

De los grandes, de los grandes.

En su humildad estaba su GRANDEZA.

Además, sigue aquí, entre nosotros, más presente que nunca, no sólo por su obra, sino por su PERSONA, GRAN PERSONA.

Echaremos de menos, siempre, su sentido del humor, su sonrisa, su palabra siempre cierta, verdadera, su consejo.

Gracias, tío :)

Pedro dijo...

Podrá haber alguna persona tan buena como fue Cirilo Muñoz, ...pero más no.

Jamás una mala palabra con nadie, un gesto ofensivo, una acción violenta.... nunca. Era capáz de abrir las ventanas para que se escaparan las molestas moscas, sacar con un papel una cucaracha o araña viva de casa, desviar su camino para no pisar un hormiguero o algún pequeño insecto, antes que provocar la muerte de cualquiera de ellos.

Sus palabras solo hablaban de bondad, paz y cultura. Era relajante escuchar con que facilidad solucionaba los problemas del mundo con su lógica y buena voluntad. Grandísima persona.

Mi padre, fue una persona modesta y felíz, que apreciaba y se conformaba con todo lo importante que tenía en lugar de quejarse por las cosas materiales y los lujos que le faltaban. Quizás tubo el mismo sueño que el gran filósofo indio Tagore, el cuál escribió:

" Dormía y soñé que la vida era alegría.

Desperté y vi que la vida era servicio.

Serví y descubrí que en el servicio estaba la alegría."

Sirvió con alegría y genialidad en su trabajo, sirvió sin descanso a su familia, sirvió a quien le pidió ayuda y a quien él pensó que la necesitaba. Siempre con alegría y sin esperar ni pedir jamás nada a cambio. Esta fué la clave de su felicidad.

Dejó un gran espacio imposible de llenar, pero para los que tuvimos la suerte de conocerlo y vivir junto a él, nos quedan sus enseñanzas, sus frases y la grandiosidad de su espíritu.

Cirilo Muñoz, gran padre, genial artista y mejor persona.

Te echamos de menos

toño dijo...

Que decir de mi padre? De ningun maestro aptendi tanto como de el. Si todos los gobernantes del mundo hubieran sido como el, no habria guerras ni hambre ni calamidades. El nos enseño no solo a ser personas cultas, sino que ademas nos inculco los valores que le definian y que afloraban de su persona, que eran la alegria el respeto, la humildad y tantas otras. Aunque su infancia y juventud fueron extremadamente duras, debido a los años con los que coincidieron, guerra civil y postguerra, ya sabemos por culpa de quien, supo sobreponerse y ser la grandisima persona que tuvimos la suerte de conocer. El dia 14 de agosto del 2009, Su vida llego a su fin entre mis brazos en el peor instante de mi vida. Es dificil explicar el grandisimo vacio que nos ha dejado. Su obra es extraordinaria tanto por la calidad de su pintura como por su calidad humana. la unica razon para que alguien que le haya conocido no le quisiese es la envidia.Su obra perdurara en los miles de sus cuadros repartidos por Aragon y por toda España y su obra humana tambien perdurara durante muchas generaciones.

Anónimo dijo...

Cirilo Muñoz Fernández era mi primo, hijo de un hermano de mi padre, Julián. Tuve pocas ocasiones de tratar con él y bien que lo lamento, porque me hubiera gustado hacerlo. Las pocas veces que nos vimos se quedaron grabadas en mi mente y las recuerdo con total claridad.
Desprendía bondad. No es un tópico, suscribo absolutamente todo lo que acabo de leer sobre él en los comentarios anteriores. Una bellísima persona, con una enorme sensibilidad que le salía por los poros, sonriente, generoso,cariñoso, todo lo que se diga no llega a poder transmitir lo que se desprendía de él. Y un enorme artista. No hace falta decirlo, sino ver su obra, que afortunadamente ahí ha quedado.
No he podido resistirme a dejar aquí un emocionado recuerdo. Asunción.